comunicado de prensa urgente

La Organización Socialista Internacional denuncia intenciones de la administración UPR
San Juan - Los estudiantes de los diferentes Recintos de la Universidad de Puerto Rico demostraron en las pasadas semanas que se están organizando para derrotar la Ley 7. La misma ha dejado a cerca de 25,000 empleados del gobierno en la calle y ha recortado millones del presupuesto de la Universidad pública del país. “El movimiento huelgario estudiantil está en ascenso en todos los Recintos de la UPR. El gobierno ha despertado el monstruo dormido de la protesta estudiantil”, dijo Giovanni Roberto portavoz de la Organización Socialista Internacional y estudiante de la Facultad de Educación. El pasado 9 de octubre el presidente interino Miguel A. Muñoz se reunió con el superintendente de la policía José Figueroa Sancha supuestamente para hablar de los sucesos que ocurrieron en la Avenida Universidad. Ese mismo día la policía de Puerto Rico violentó los derechos de los estudiantes de una escuela en Canóvanas cuando intentaron protestar la presencia de Luis Fortuño en las cercanías de la escuela. Hoy Muñoz anuncia que los recintos del país estarán cerrados por la semana del 12 al 16 de octubre. A la vez policías estatales custodian los portones de los recintos. “La Administración Universitaria y el gobierno imponen la censura, pretenden impedir las protestas y atacan violentamente a manifestantes para evitar un levantamiento mayor en el país. Es evidente que la Administración Universitaria reconoce que la UPR se acerca a una huelga general,” asegura Roberto. “La huelga general de la que tanto se habla en el país seguramente empiece por la UPR”. La Organización Socialista Internacional denuncia que la administración y el gobierno de Puerto Rico violan los derechos más elementales de expresión y reunión. “El estudiantado de la UPR no debe permitir que la administración universitaria marque el paso de la lucha, mañana martes deberán continuar las asambleas y las protestas en los diferentes recintos”, concluyó Roberto.